ROSARIO TODOS LOS SABADOS A LAS 5:30PM CAPILLA SAN JOSE
El Santo Rosario es una de las más preciosas oraciones marianas que la Iglesia nos regala.
Guía para la oración
Esta guía para la oración busca ser un método para meditar en la vida y enseñanzas del Señor Jesús. «La meditación, como señala el Catecismo de la Iglesia Católica, es, sobre todo, una búsqueda. El espíritu trata de comprender el porqué y el cómo de la vida cristiana para adherirse y responder a lo que el Señor pide.» Así, asistidos con la Gracia de Dios buscamos en la oración discernir cuál es su plan de amor para nosotros y nos nutrimos para responder a el con generosidad. El método de meditación que se propone es un camino que se inicia en la mente, transforma en el corazón y nos conduce a una acción concreta y cotidiana orientada a nuestra santificación y a la de nuestros hermanos.
1. Invocación inicial: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
2. Preparación: a. Acto de fe en la presencia de Dios: Consciente de que el Señor está conmigo, explicito en mi fe en Él y mi deseo de abrir mi mente y mi corazón a su presencia, y de permanecer en ella durante la oración. b. Acto de esperanza en la misericordia de Dios: Reconozco que soy pecador y me acojo con esperanza a la misericordia de Dios que sale a mi encuentro. c. Acto de amor al Señor Jesús y a Santa María: Manifiesto mi adhesión a la persona del Señor Jesús y a Santa María, nuestra Madre.
3. Cuerpo: a. Mente: - Medito en el en sí del texto: Se trata de una aproximación objetiva. Busco entender qué dice el texto. Me acerco al texto bíblico y lo interperto desde y en la enseñanza de la Iglesia. - Medito en el en sí-en mí del texto: Se trata de una aplicación del texto a la propia realidad. Hago una apropiación del mensaje buscando descubrir qué me dice la Palabra del Señor en este momento concreto de mi vida. b. Corazón: - Elevo una plegaria buscando adheririme de cordialmente a aquellos que he descubierto con la mente y abriéndole mi corazón al Señor. c. Acción: - Resoluciones concretas: A la luz de lo meditado, pongo medios concretos y proporcionados que me permitan despojarme de aquello que me sobra o revestirme de aquello que me falta en mi camino de conformación con el Señor Jesús.
4. Conclusión - Breve acto de agradecimiento y súplica: al Señor Jesús y a Santa María. - Rezo de la Salve u otra oración mariana.
5. Invocación final: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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